¡Qué desastre soy, Mary! Hacía siglos que no me pasaba por tu blog, mil disculpas.
Todavía me acuerdo que no estaba en Villabrázaro cuando hicísteis este taller, qué rabia me dio no poder pasarme.
Qué profesionales con la batita blanca, jiiji, y tod@s tienen cara de felicidad, se lo pasarían pipa con vuestra forma de dar el taller, y muchos de los niños y niñas seguro que querrán hacerlo en sus casas. Éxito para las mañanas de verano, sois unas máquinas :-)
Yo también sentí que no pudieras asistir te hubiera encantado y los niños se portaron genial y además participaron en el taller en todo el proceso pues sigue pasando por mi blog porque me encantan tus comentarios ,un besito y gracias
¡Qué desastre soy, Mary! Hacía siglos que no me pasaba por tu blog, mil disculpas.
ResponderEliminarTodavía me acuerdo que no estaba en Villabrázaro cuando hicísteis este taller, qué rabia me dio no poder pasarme.
Qué profesionales con la batita blanca, jiiji, y tod@s tienen cara de felicidad, se lo pasarían pipa con vuestra forma de dar el taller, y muchos de los niños y niñas seguro que querrán hacerlo en sus casas.
Éxito para las mañanas de verano, sois unas máquinas :-)
Besitos
Yo también sentí que no pudieras asistir te hubiera encantado y los niños se portaron genial y además participaron en el taller en todo el proceso
ResponderEliminarpues sigue pasando por mi blog porque me encantan tus comentarios ,un besito y gracias